Monday, December 19, 2005


Quisiera figurarme que no hay dolor, pero hasta las figuraciones duelen, no atienden el llamado, huyen, no aceptan revestir la sensación de estos días con mejores trajes. Duele más la optimista posibilidad del autoengaño, no querer aceptar que se sufre y que se preferiría mil veces el destierro a este camino de sueños que empiezan a perderse para siempre.