Wednesday, May 17, 2006

La joven aldeana convertida en reina debido a los sueños de amor

“ Yo lo creo, amigo, - replicó don Quijote -, porque ninguna cosa puso la naturaleza en Dulcinea que no fuese perfecta y bien acabada; y así, si tuviera cien lunares como el que dices, en ella no fueran lunares, sino lunas y estrellas resplandecientes.”
Capítulo X, Segunda Parte.