Tomas fotográficas

Algunos amigos me han señalado, y he llegado a creer que es cierto, que poseo dos rasgos personales muy claros: ser una persona observadora y demasiado silenciosa. Me figuro que es así. Adoro no sólo ver, sino mirar a mi alrededor el mundo que me acompaña, la gente anónima que camina los mismos senderos que yo camino sin conocerme, sin yo poder conocerla; observar el color de las tardes, los matices distintos de una puesta de sol, siempre iguales y diferentes a las anteriores; los ojos de las personas mirando hacía algún punto desconocido, o tal vez hacía mí sin yo saberlo, mirando hacía algún lado y pensando quién sabe qué cosas; observar los paisajes, animales y tantos otros movimientos de la naturaleza animada o inanimada que me acompaña cada día. Me agrada poder sentirme viva en función a todo ese movimiento maravilloso y llenos de matices que hay a mi alrededor, y creer en la medida de esos movimientos, que la belleza existe a pesar de la tristeza y los días grises, de los sueños no cumplidos desde los que nos aferramos a la vida.
Creo que es a partir de ese rasgo observador, que tengo una fascinación por la fotografía, por la buena fotografía artística, paisajística, histórica, inclusive la más sencilla que encaja en nuestro albúm familiar. La cajita maravillosa es una de mis aficiones no cumplidas, ojalá pueda aprender muy pronto a manejar las cámaras fotográficas profesionales y aprender a hacer los revelados artesanales que tanto llaman mi atención desde los misterios de los cuartos rojos. Mientras tanto, pienso que si alguna vez pudiera yo tomar fotografías preciosas, me gustaría que fueran como las de Jaime Cortizo Sedano, página que acabo de descubrir gracias a Soldejusticia. Coincido con Solde... en que cada uno de los blogs de Jaime conforman un archivo de preciosas tomas que no se pueden dejar de ver. Abajo les coloco otra foto y los links para los aficionados a este arte.

Sol y luz El frotar se va a acabar
Vivir se escribe con... Desde el alfeizar