Thursday, June 15, 2006
Durante la semana volví a soñar contigo. Sin motivo, sin razón aparente alguna, sin explicaciones, así, de la nada, tú acercándote nuevamente en sueños.
No no lo comprendo. Freud no sabría explicarlo tampoco. Ayer también volví a llorar con ese dolor, con esa punzada hiriente en el corazón al despertar. El abrazo era tan real, tan abrigador, tan necesario. Y luego, tan inexistente al abrir los ojos.
Sí, si me inquieta la idea de cualquier pérdida definitiva. No comprendo el dolor que vuelve de la nada a mí como en una jornada masoquista. Sigo sin comprender, no tiene sentido continuar así, imaginar, soñar mundos que existen sólo adentro, que duelen demasiado al despertar.
11:09am
No no lo comprendo. Freud no sabría explicarlo tampoco. Ayer también volví a llorar con ese dolor, con esa punzada hiriente en el corazón al despertar. El abrazo era tan real, tan abrigador, tan necesario. Y luego, tan inexistente al abrir los ojos.
Sí, si me inquieta la idea de cualquier pérdida definitiva. No comprendo el dolor que vuelve de la nada a mí como en una jornada masoquista. Sigo sin comprender, no tiene sentido continuar así, imaginar, soñar mundos que existen sólo adentro, que duelen demasiado al despertar.
11:09am
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