Un poema para ti, sauce triste
[1914: 4]
¡No podrás saber nada, sauce triste!
¡Tú que desmelenado sobre el agua
te inclinas e interrogas
sin saber nunca lo que el agua dice
al pasar junto a ti!
¡Y el río corre, el río corre siempre!
¡Estás junto al recodo que hace el río,
lejos de su principio,
lejos, lejos también de su final,
y si no sabes nada del ayer de estas aguas,
del cálido misterio del mañana
también lo ignoras todo!
¿Qué eres pues sauce, qué eres?
A veces se desprenden hojas de ti;
¡Son mudos mensajeros que envías a allá abajo
que confías a la corriente para que ellos lleguen
ya que tú no puedes llegar!
Y tú te quedas en la orilla,
viéndolas cómo corren a lo lejos,
que se pierden llevándose
tu voluntad dispersa.
............................
Si yo pudiera ser el leñador
que te cortara, sauce,
que arrojara tu tronco a la corriente
acaso tú me lo agradecerías
y al darte muerte que camina y anda
no sentirías el perder la vida
eternamente quieta
sauce triste
y tu tronco se iría allá a lo lejos
oyendo lo que dice la corriente
............................................
Así mis pensamientos van diciendo
mientras que yo acodado
en la baranda del puente
veo cómo corre
el Guadalquivir
hacia Sanlúcar...
¡Estos versos que mando río abajo
hacia el mar azulado
son las hojas del árbol
que se desprenden yendo hacia su anhelo,
ya que el sauce está en la tierra
clavado para siempre!
Pedro Salinas (Fábulas y signos)
Gracias por la fotografía Jaime. Sí, si puedo imaginar que el sauce esta escondido entre sus amigos los árboles de la ribera. Esta es una de las veces en que me conformo con lo que tengo, aunque no por ello dejaré de seguir buscando otras fotografías : ) Cariños. V
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