Tuesday, November 21, 2006

Conversaron durante ese sueño y él le dijo que debía buscar el centro, olvidarse de todo lo demás y todos los demás y sí... centrarse únicamente en ella, en su corazón.
¿Pero y Derrida, no lo has escuchado? -le preguntó ella- no sabías que no hay centro, que no existe, que yo no tengo centro, que lo he perdido y se echó a llorar.
Él la calmó, acarició su rostro, la miró a los ojos y como un buen fantasma que siempre la calma en sueños le dijo: sólo piensa en ti, por única vez piensa en ti y verás que hay centro y le sacarás la lengua a Derrida o le darás la mano y harán las pases, o lo abrazarás, lo que mejor te parezca. Dale, hazlo, sólo piensa en ti.

Esa noche ella decidió empezar dando un paso, un pequeño paso.

No comments: