Sunday, December 04, 2005

Lamentos

No sé inventarme una voz,
apenas sé decir: hola ¿cómo amaneciste hoy?
a mis ojos que intentan sonreír cada mañana frente al espejo.
He sabido caminar mil hojas, mil credos, y las mil batallas perdidas
que me erigen vencedora, sin embargo.
Mas adentro, constantemente,
toda la vida
cae
cae
cae
como la garúa de antaño cerca al mar,
cada mañana sin madre y sin mañana cae,
y el camino perdido que no regresa a casa,
y todas las tardes agotadas de infancia, como hoy,
inevitablemente caen.
No sé inventarme la alegría después de haber llorado tanto,
algo se ha perdido adentro sin remedio
y no sé
inventarme las palabras para traer todo aquello de regreso.
Ya no canto, he repetido unas mil veces
y de tanto cerrar los ojos
y la boca mustia me he quedado sin aire
y sin canción
como esta tarde.