Friday, April 21, 2006
Viernes 21 de abril
Había esperado este viernes desde aquel 15 en que vi tu nombre e inscribí el mío unas líneas más abajo del tuyo. Después fue la fatalidad, me informaron que no podía ser parte del grupo ni de la ceremonia que tanto había esperado, por culpa de un detalle que hoy me parece absurdo, una nimiedad ridícula que me aleja de la culminación de toda esta bendita ansiedad que tarda en difuminarse.
No podré ir a verte, un mal accidente, una mala sensación ronda mi corazón y me lo prohibe. Y sin embargo, no puedo dejar de recordar que me preguntaba como sería volver a verte, cuanta turbación podrías volver a provocarle a mi corazón, cómo sería bailar contigo culminada las palabras de clausura, cómo sería ver llegar la noche de fiesta y esperar que me tomes de las manos sin decir palabras para bailar, bailar, bailar toda la noche hasta cansarnos, como sería después de los birretes lanzados al aire. Terrible es la mala sensación de toda esta tarde, la prisa, la quietud, la pausa, la inquietud nuevamente; y el pensamiento a varias millas de aquí, allá ya no sé donde, probablemente en aquel lugar que me inclina a extrañarte tanto hoy.
Te he amado como creo que no podré volver amar a nadie Nick, sé que no volveré a sentir de la misma forma en que hoy lo hago, con tanta dolor, con tanta inquietud, con tanta ternura, pasión y con tanta insensatez. Creo que fue por eso que necesitaba decirlo, ya esta hecho pero no hay respuesta. Debo continuar camino aunque el eco de tu nombre siga resonando día tras día y yo tal vez nunca pueda perdonármelo. Toda ese sentimiento convertido en lágrimas hoy es mi regalo, le agradezco a Dios por dejarme saber que existes, como en mis sueños, mejor que en ellos, por dejarme amarte y aceptar tu amor tal y como vino a mi.
Mi ceremonia es espiritual y solitaria Nicolas, culminamos hoy junto a nuestros compañeros un largo trecho. Siento tristeza al no poder compartir una más llena de gente, más linda, más real, más bailable, menos triste. Lamento no poder estar contigo. Necesitamos seguir preparados para continuar todos los post-grados que siguen en esta universidad de la vida.
Cariños y felicidades, para ti, para mí, para todos.
No podré ir a verte, un mal accidente, una mala sensación ronda mi corazón y me lo prohibe. Y sin embargo, no puedo dejar de recordar que me preguntaba como sería volver a verte, cuanta turbación podrías volver a provocarle a mi corazón, cómo sería bailar contigo culminada las palabras de clausura, cómo sería ver llegar la noche de fiesta y esperar que me tomes de las manos sin decir palabras para bailar, bailar, bailar toda la noche hasta cansarnos, como sería después de los birretes lanzados al aire. Terrible es la mala sensación de toda esta tarde, la prisa, la quietud, la pausa, la inquietud nuevamente; y el pensamiento a varias millas de aquí, allá ya no sé donde, probablemente en aquel lugar que me inclina a extrañarte tanto hoy.
Te he amado como creo que no podré volver amar a nadie Nick, sé que no volveré a sentir de la misma forma en que hoy lo hago, con tanta dolor, con tanta inquietud, con tanta ternura, pasión y con tanta insensatez. Creo que fue por eso que necesitaba decirlo, ya esta hecho pero no hay respuesta. Debo continuar camino aunque el eco de tu nombre siga resonando día tras día y yo tal vez nunca pueda perdonármelo. Toda ese sentimiento convertido en lágrimas hoy es mi regalo, le agradezco a Dios por dejarme saber que existes, como en mis sueños, mejor que en ellos, por dejarme amarte y aceptar tu amor tal y como vino a mi.
Mi ceremonia es espiritual y solitaria Nicolas, culminamos hoy junto a nuestros compañeros un largo trecho. Siento tristeza al no poder compartir una más llena de gente, más linda, más real, más bailable, menos triste. Lamento no poder estar contigo. Necesitamos seguir preparados para continuar todos los post-grados que siguen en esta universidad de la vida.
Cariños y felicidades, para ti, para mí, para todos.
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